jueves, 20 de noviembre de 2008

El espejismo del cambio

Éramos los que pretendíamos el cambio los que nos sentábamos en un comedor del hotel Ercilla de Bilbao, y la reunión tenía ya un aire de "viejos rockeros" que se niegan a entregar la cuchara de la reivindicación de las libertades hasta tanto que estas no se conviertan en realidad en el País Vasco. Estábamos Agustín Ibarrola, Nicolás Redondo, Teo -no Teodoro sino Eduardo- Uriarte, Emilio Guevara, Fede Berástegui, Juan Infante, José Antonio Maturana -"Matu"-... Era el Patronato de la Fundación para la Libertad.
Demócratas todos, tengo para mí que se está abriendo una brecha en el viejo grupo, la que podría definirse como la provocada por el espejismo del cambio. Y es que, a diferencia de las elecciones autonómicas del 2.001, cuando socialistas y populares creían -creíamos- que el nacionalismo había dejado de ser la solución y se había transformado en el problema (en expresión afortunada de Nicolás Redondo); hoy, cuando tantas expectativas se han venido abajo con el barullo con el que se desmorona un castillo de naipes, parece que basta con que el ocupante de Ajuria Enea no sea nacionalista -o no lo sea nominalmente- para que todos nos quedemos tan contentos.
Es verdad que la brecha se está abriendo y que el espejismo del cambio va tomando cuerpo en los desfallecidos organismos que un día optamos por la libertad y contra las nuevas dictaduras que traían de la mano el terrorismo y el nacionalismo obligatorio. Un espejismo que se cierne sobre el constitucionalismo vasco como una sombra amenazadora. Otros "rockeros" de la libertad pretenden vendernos también la mercancía. Pero sería precisa una mayor honestidad intelectual: porque el cambio, por el sólo cambio, no significa nada. No es eso, lo importante son las políticas que se comprometan y, en un país en que las coaliciones post-electorales emiten el nauseabundo olor de los basureros, los compañeros de cama que les acompañen.
UPyD ha sido el producto del entendimiento entre los que quisimos hacer el cambio desde posiciones ideológicas diferentes, y a este proyecto se han unido personas que nunca tuvieron que ver con la política. Había UPyD -en proyecto- en el abrazo que se dieron en el Kursaal de San Sebastián Jaime Mayor y Nicolás Redondo, en presencia de Fernando Savater; lo había después de que no se ganaran esas elecciones autonómicas y la implacable cuchilla de la guillotina de Ferraz y su cohorte mediática se cernía sobre Nicolás. Porque nosotros seguimos pensando que el nacionalismo es el problema y que su solución empezará el día en que pierda el poder.
Por eso, a los bienpensantes de todos los partidos y sin-partidos, convendría pedirles que exijan garantías a las formaciones políticas mejor colocadas de que no van a practicar una desviación de su voto una vez que lo reciban, esto es, que no se coaligarán con los nacionalistas como hicieron antes, que no negociarán pactos de legislatura con ellos que desvirtúen sus objetivos programáticos, que no comprarán los votos de la investidura para guisar las lentejas del pesebre nacionalista y que esos compromisos figurarán en sus propuestas electorales. (Tengo para mí que, incluso en el supuesto de que esos compromisos se realicen, no queden desbaratados ante la sola ecentualidad del ejercicio del poder).
En la tierra del crimen y de la intolerancia, en la que se han escrito las páginas más negras e ignominiosas, pero también las más bellas de nuestra reciente historia; en el país de los asesinos de Miguel Angel Blanco que es también el país del civismo y de la dignidad de los componentes de los primeros Foros de Ermua y de ¡Basta Ya! deben caber la grandeza y la firmeza democráticas que exigen un compromiso en el cambio de rumbo, un verdadero pasar página, la alternativa que no la alternancia.
Y esos personajes cuyas largas sombras se dibujan sobre las dunas del desierto y que contemplan engañados el paisaje de los oasis inexistentes, deberían recapacitar antes de emprender campañas personales de estimulación a un determinado voto que tal vez puedan conducirles a una nueva frustración. Pensar, por ejemplo, que en esta ocasión no existe voto útil porque ningún sufragio es susceptible de perderse. Y que no hay nada más inútil que poner en evidencia todos los 1.460 días que tienen los 4 años que dura cada legislatura las vergüenzas de determinados partidos para acabar votando a los mismos en el triste día bisiesto de las elecciones.
Porque en esta ocasión habrá otra oportunidad de voto.

6 comentarios:

UNAMUNO dijo...

Al ABORDAJE!!!

La formación política mejor colocada, esta buscando el no precisar coaligarse con nacionalistas, esta buscando ocupar el asiento natural de los nacionalistas, nacionalizando y reconvirtiendo sus propios conceptos e ideas.

Los futuros armadores, entienden que un cambio radical de rumbo les podría conducir a una isla, solitaria de votos, así que prefieren plantear una ligera deriva en la dirección de la ruta programada por el actual capitán pirata de a bordo, y permitir que luego las tormentas y vientos imprevistos les lleven a buen puerto. Decisión esta peligrosa de por si, ya que puede convertir un crucero de placer en una errática singladura obligada a atravesar mares infectados de peligros y riesgos y a atracar en puertos de dudosa reputación. Es posible que el nuevo capitán, ante la corta tripulación disponible, precise la ayuda de corsarios, a los que habrá de asignar labores de responsabilidad y de confianza. Pero ya se sabe, quien ha trabajado en un bajel pirata, difícilmente se habitúa a la disciplina de un barco comercial.

Lo que deberían hacer los posibles futuros propietarios de la goleta, seria armarla con cañones de dignidad y compromiso, contratando tan solo a tripulación competente y de confianza, marcando desde antes de la partida la ruta a seguir, lo que evitaría sorpresas indeseables y futuros riesgos para la mercancía y/o tripulación, eliminando la posibilidad de naufragio inferido.

Paz en la guerra

Pedro José Chacón Delgado dijo...

Me parece advertir en estos análisis demasiada preocupación por lo que pueda hacer el PSE en el caso, bastante probable, de que alcance el poder en las próximas autonómicas.

Yo no tengo ninguna duda: va a hacer algo muy parecido a Montilla en Catalunya, coger muchos tics nacionalistas, para buscar la legitimidad del ambiente social en el que vivimos, controlado desde hace treinta años por el espíritu vasco de decisión, con el agravante de que aquí, como los socialistas no saben euskera en su inmensa mayoría, tal como en Catalunya sí saben catalán, pues echarán mano de personalidades del ámbito vasco inequívocamente nativo tales como Arregi, Unzalu y demás, para dar pátina, que se dice. La cosa está muy clara.

Todo ello, indefectiblemente, hará que a las bases socialistas vizcaínas y gran parte de las guipuzcoanas, mayoritariamente inmigrantes, les cueste verse reflejadas en ese gobierno, pero no pasará nada, porque esas bases son las últimas que preocupan a los dirigentes en el partido: las tienen tan seguras que eso da igual.

Los maketos van a coger el poder en el País Vasco, de la mano de López y Ares, pero en unas condiciones que a mí me dan bastante vergüenza ajena. Después de tanto tiempo de vivir en el País Vasco, prácticamente el mismo, si vamos a la historia, que el nacionalismo como tal (ambos comenzaron su presencia en el País Vasco casi a la vez, a finales del XIX como es sabido: el socialismo vasco se funda en 1886 y el PNV en 1895) el elemento maketo esto es a lo que ha podido aspirar, por fin, para ver reflejada su presencia abrumadora en el país: vasquizado en sus apariencias hasta más no poder, dejándose llevar en lo cultural por lo que le digan las gentes del ámbito nacionalista como Arregi y Guevara, gentes que protagonizaron la trayectoria a seguir por la comunidad autónoma vasca en los momentos decisivos de primeros de los ochenta, cuando se pusieron las bases de lo que fue luego la televisión vasca, la implantación del euskera, y el diseño general del país, a imagen y semejanza de lo que pensaban los nacionalistas.

Los Guevara, Arregi y demás son, al fin y al cabo, los que siempre han mandado aquí y que pretenden seguir haciéndolo gobierne (nominalmente) quien gobierne.

Antonio Valcárcel dijo...

Es evidente Pedro Chacón.
El Club del Jesuita está edificado sobre una roca (Masada) que será difícil de entregar si antes no cuentan con EL Club. No habrá por tanto suicidios colectivos, todo seguirá igual: ETA a lo suyo y la OTA a la recaudación.
Ayer acudí al Hotel Ercilla con motivo de la presentación del libro "SUEÑOS DE AMOR Y SILENCIO" de un buen poeta y amigo al que le cuenta tanto la construcción de sus ovillejos, redondillas, seventensios, etc.; como a Severo Ochoa algunos tramos de sus Ácidos que configuran la esencia química de lo humano.
Allí pude ver a miembros destacados del PNV, PP...Incluso a Gorordo acompañado del cantautor Pepe Extremadura, éste último, un poco irrespetuoso -“hizo sonar de su móvil al son de una jota navarra que distrajo la atención de todos”-. Ambos con su habitual "punto de fin de semana".
El autor y poeta por la gracia de Dios, como diría Lorca. Mi buen amigo, José Ramón López Martínez (Misére Josephe) que es además Relaciones Públicas de la Asociación Artística Bilbaína. El poeta, al que hecho de menos una poseía más social. Está comprometido desde hace muchos años con el nacionalismo vasco. Desde y con tales resortes le es fácil construir su plataforma de lanzamiento a otras comunidades e incluso internacionales. Los otros poetas a los que el “Club” los tiene olvidados, nunca llegaran a nada. Noté en Misére Josephe cierta precaución a la hora de saludar a un poeta maldito; cuando las miradas de sus nacionalistas estaban a su lado, después fue efusivo cuando la mirada de los fontaneros parecía que no miraban. Craso error, siempre hay en todo partido un inquisidor que observa, y es tanto su poder que cuando publiques tu ópera prima sólo te lean los muertos que esperan memoria y justicia, es decir nadie. Así que queridos poetas confesaos con el Jesuita, arrepentíos y venderéis muchos libros; yo lo pienso hacer, otra cosa es que me admitan en el Club. Sin embargo, hay esperanza, otros clubes te/nos esperan con los brazos abiertos.
Los intelectuales y el poder no suelen estar distanciados. A ambos les convienen.
¡Miren a Barceló y su cripta multicolor! Lo cara que ha costado y la crisis que se avecina.

Blanca Oraa Moyua dijo...

Te pongo en mi lista de blogs, a mi pesar.
El amor es más fuerte que las ideologías politiques.

Astearta dijo...

Hay quien vé la paja en el ojo ajeno......

Astearta dijo...

Seguimos viendo la paja en el ojo ajeno??