miércoles, 20 de mayo de 2009

Intercambio de solsticios (14)

Vivía como pegada a él en sus sueños, como si no aceptara que Jorge Brassens hubiera finalmente rehecho su vida después de 7 años y quizás 5 o más años en los que ella simplemente no había estado porque no podía estar.
¡Qué diferentes eran esas noches con aquellas en que se dormía rogándole a la noche que le trajera -siquiera como una brisa moméntanea- su imagen, su palabra! Pero esos dioses que mandan en la oscuridad nocturna se lo negaban todo, y cuando sus sueños se poblaban de fantasmas de sus amigos muertos y él les preguntaba por ella, se desvanecían al punto, como tragados por un recodo de la calle.
Y estaba como una lapa, junto a él, como si esas 8 horas de su sueño tomara ella su particular revancha nocturna, decretando un espacio del día -la noche- en el que su reino no sería contestado por nadie.
Aún así, no había reproches por su parte. Aparecía en sus sueños con la naturalidad con la que tu pareja surge en el dintel de la puerta del salón, dispuesta a reanudar un diálogo cualquiera, deseosa de comentar los sucesos del día.
Se lo decía en las semanas previas a su marcha: "Me marcharé pronto de aquí. Tú eres guapito de modo que te casarás".
¿Cómo podría entonces reprocharle nada?
Pero Jorge Brassens empezaba a incomodarse con una relación que no controlaba y que lo convertía en una especie de sultán con harén -siquiera exiguo- de 2 mujeres.
Y se lo dijo: le pidió que desapareciera de sus sueños. Le explicó que su caminar errante había concluido lejos, bastante lejos, de aquel piccolo mondo antico del que hablaba Antón Menchaca en sus Cenizas del esplendor. Lejos, bastante lejos, de aquel Neguri que se miraba al ombligo, casaba a sus hijos con sus hijos y no dejaba de frecuentar los mismos lugares.
Porque en Madrid -continuaba Brassens- los grupos sociales pueden yuxtaponerse, existe el golf de Puerta de Hierro y la Asociación de la Grandeza -de España, se entiende-. Pero discurren todos por las mismas calles y hasta es posible que puedan tomar café en los mismos bares. Es esa citta aperta de Fellini, donde los duques se dan la mano con los burgueses y donde la marea pluriforme u homogénea -según se vea- de la clase media avanza con la viscosidad y la consistencia de una inmensa mancha de aceite que lo invade todo. Aquí caben todas las clases sociales y todos los españoles -incluso los que no lo quieren ser- y los extranjeros -incluidos los que quisieran ser españoles. Y es aquí -concluyó Jorge Brassens- donde soy feliz.
Y ella le escuchaba con atención, no le interrumpía como acostumbraba a lo largo de los casi 20 años que vivieron juntos. Pero no fue una aceptación lo que se produjo por su parte. Debió tomárselo como un castigo limitado en el tiempo y que sólo se le permite a quienes recuerdan la dulzura de un antiguo amor. Porque muy pronto ella reaparecería. Y él tuvo que conformarse con su presencia. Al fin y al cabo, esas apariciones estaban ya exentas del dramatismo de aquella larga década.
Al fin y al cabo él no controlaba sus sueños.

4 comentarios:

Sake dijo...

Y cada uno tiene su mundo, y su mundo lo forman los recuerdos y el presente ¡más nos vale que el presente tenga peso! de lo contrario estariamos permanentemente anclados en el pasado.

Antonio Valcárcel dijo...

...Cuestión de química los sueños; y como dijo Calderon:

"Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son".

Probad a tomar aminoacidos ramificados;los esenciales y no esenciales. Y los sueños tendrán mucho más color: " Somos también lo que comemos" (A. Valcarcel)

Sake dijo...

D.Fernando permitame comunicarle que son las Europeas, que usted es el número dos de la lista y claro ahora tendria que estar diciendo en su blog, que usted va a luchar en Europa por todos los Españoles, que Europa es la mejor y todo éso. Y sin embargo esta escribiendo mágnificas páginas de literatura. Asi como si la literatura interesara a los votantes, a los votantes les interesan otras cosas. D. Fernando mire si sale elegido por no hacer mítines en su blog. Bueno entonces tendra más tiempo para sus libros. No hay mal que por bien no venga. Suerte en sus charlas y en todo lo que tenga relación con usted y su vida.

Antonio Valcárcel dijo...

Está claro que Fernando Maura escribe en su blog personal cosas que rondan por su mente y corazón. Y claro está, que no olvida ni descuida su faceta de político y número dos en las listas al Parlamento Europeo por UPyD. Mire Ud. Bien, Sr. Sake, y verá cuantas embajadas ha visitado el Señor Maura. Lo que sucede; que la extraordinaria vena literaria que riega los tejidos de un gran escritor, siempre tiende a aflorar por encima de cualquier otra circunstancia. Ahí tenemos un ejemplo de un hombre ejemplar que ama la literatura y al ser humano. A Fernando Maura se le entenderá mejor cuanto más se le sigue en sus relatos a través de este blog. Y, Fernando sabe, que para votar a un político ha de haber dentro un gran ser humano, y esto Fernando lo tiene a raudales.
Si quiere Vd., conocer al político le aconsejo que empiece por sus obras y biografía y podrá observar el fondo y la forma de un hombre que ha sabido sufrir más que gozar de la vida; a un ser lleno de experiencias y sabiduría capaz de aportar mucho a su país en su servicio de cargo público. Si Fernando Maura sale parlamentario redundará en una buena forma y manera de hacer política para todos los ciudadanos.