Segovia, cuando me enteré de que Félix Ortiz "no está en política"

Apenas conecto el móvil cuando se abren las puertas del avión, hay una llamada de Félix Montesinos, que me espera a la salida de la recogida de equipajes.
- ¿Tengo tiempo de tomar un café? -le pregunto-. En el avión me han dado un zumo de naranja de bote, un café instantáneo y unas galletas -explico-. Y me han cobrado más de 5€ por eso.
Así que re-desayuno café auténtico y una porra y nos ponemos en camino.
No sé qué tienen las distancias o los seres humanos o las inclementes carreteras, el caso es que no hay manera de disfrutar de 5 minutos antes de ofrecer a 2 ó 3 medios de comunicación una fulgurante rueda de prensa bajo la legendaria arcada del acueducto. Apenas hay tiempo para un refresco -el sol pega de firme- y nos vamos a la SER, a una entrevista organizada por ese omnímodo segoviano que es Félix Ortiz.
Llega la hora de comer y lo hacemos al aire libre, en una terraza. El grupo de UPyD de Segovia es simpático y bien avenido. Casi a los postres, Félix Ortiz declara:
- Vosotros, los que os dedicáis a la política...
Le interrumpe una carcajada general que ahoga sus últimas palabras:
- ... Yo siempre digo que no estoy en eso, porque siempre la "gafo".
Y el recuerdo remonta a la cena en el hotel Aránzazu de San Sebastián, cuando conocí a este animoso liberal y amante del arte que aporta a cada elección la gestión de un grabado donado por un artista: Ibarrola, Canogar...
Son 2 cafés antes de la visita a "El Adelantado de Segovia", en que su director nos muestra amablemente la redacción de su periódico. Historia viva de la provincia la constituye su espléndida hemeroteca que integra todos los ejemplares publicados por el diario desde su creación, a pesar de todos los avatares transcurridos. Me hace una entrevista una periodista vasca, trasplantada a este rincón de Castilla-León.
Félix Montesinos me deposita en la estación. Mi próxima noche la pasaré en Madrid.