miércoles, 14 de noviembre de 2012

Cecilia entre dos mares (13). La primera cita (V)

Tenían que hablar de sus futuras colaboraciones. Iturregui disponía ya de unos cuantos libros de poemas de la peruana. Pero le había dicho que no era él quien pudiera seleccionar ninguno de ellos, que para eso tenían que volver a verse. Al fondo de la cafetería, el rumor permanente de la tertulia de don Juan Echezárraga. "Nos veremos el martes que viene, si le parece a usted". Y Cecilia asentía. ¡Todo parecía tan fácil en aquel otoño de Bilbao! Él, avanzando en una relación que apenas si tenia que ver con la publicación de unos poemas; y ella, siempre distante, casi perpetua, dejaba hacer. Luego, no hubo más remedio que presentar a Cecilia a los contertulios. Y muy pronto se enzarzaron en una discusión sobre las características de la narrativa hispanoamericana. "No tengo más remedio que admitírselo, señores. Nos falta tiempo". Y Herrerías, siempre con sus teorías políticas al quite: "Les faltará a ustedes el tiempo que necesiten para conseguir un sentido de nacionalidad. Luego surgirán todos los escritores que sean necesarios. Pero antes, tienen que ganar ustedes el sentido de la nacionalidad. No se olviden ustedes, antes que Cervantes y El Quijote tuvo que nacer la idea de España". "Es una opinión muy interesante, Herrerías", observó Echezárraga. Y por supuesto que lo era.

No hay comentarios: